LA MASCOTA:

CAPÍTULO 1

Rana y Tanner habían quedado juntas para hablar de cosas "importantes" para ellas. Pero Rana tardó demasiado y Tanner se extrañó. Cuando Rana llegó ya era muy tarde para Tanner, y apenas tuvieron tiempo para hablar. Tanner muy preocupada, le preguntó a Rana lo sucedido, pero Rana también estaba confusa, ya que su razón igual no le interesaba a Tanner.


CAPÍTULO 2
Tanner estaba tan interesada que le preguntó:
-Disculpame Rana, si crees que soy cotilla, pero me gustaría saber la razón por la que has tardado tanto.
-Bueno -Dice Rana-, vale, pero no se lo cuentes a nadie.
"Ayer, un ratón amigo mío me dijo que en una tienda cercana a mi casa, tenían gusanos y debían venderlos todos porque si no les tendrían que matar."
-Pero ¿por qué?
-pues al parecer van a cerrar la tienda, y no tienen remedio, deben venderlos todos lo antes posible ¿si no qué harían con todos los gusanos? ¿Llevarselos a casa?
-Bueno, claro, tienes razón, ¿y tú a qué has ido? ¿A dar dinero? -Interroga intrigada Tanner-
Rana no sabe como empezar y... ¡Se queda pasmada!


CAPÍTULO 3
-Bueno, yo... ¡No quería que sacrificaran a aquellos pobres seres! y... -Rana estaba tan confusa que solo tiene un remedio- Lo siento, no tenía otra opción. Compré uno.
-¡Oh! ¿Y dónde está? ¿Como es? ¿Ya le has comprado todo lo necesario? -Se pregunta a si misma Tanner y lo dice en alto-.
-Está en mi casa, me dio tiempo a llevarlo. Es muy bonito, pero no le he comprado nada de comida ni juguetes, no tuve tiempo. ¡Pensé que te enfadarías conmigo por 
comprarle!
-No Rana, por supuesto que no. Yo también me sentiría muy mal si le pasara algo a algún precioso ser de esos -Dice Tanner-. Bueno, si quieres podríamos ir juntas a comprarle algo de comida y juguetes, después podría ir a verlo ¿Qué te parece?
-Si quieres... ¡Pero también hay otra cosa que debería decirte! Como en la tienda quedaban cuatro y no...
- ¡Oh, no!
-No podía...
-¡Oh, no!
-Si dejara a alguno ahí le sacrificarían.
-¡¡¡¡¡¡OH, NOOOO!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¿Pero qué has hecho Rana?!!!!!!!!!!


CAPÍTULO 4
-Eso no puede ser así Rana, nosotros no teníamos ni idea- Se enfada Tanner-.
-pero... no te enfades, mujer. Son solo animalitos- Contesta Rana-. Cuando te aburras hablas con él, venga, no es para tanto.
-¡PERO RANA! ¡ME VOY, ESTOY ARTA!
Tanner está harta de que Rana tenga esa forma de comportamiento y nunca avise antes de dar un cargo, que encima es para siempre. Por ello Tanner sale disparada y coje dirección hacia su casa en el árbol, un lugar donde nadie la molestaría con cuidar a una mascota, bueno, un bicho.
<<Estoy fatal, y encima va mi mejor amiga Rana y la monta>> Piensa Tanner en su mente.
Después de un buen ratazo, aparecen Sapo y Urri en el parque en el que se encontraba Rana, estos se habían ido a pescar y se asombran con la cara de Rana.


CAPÍTULO 5
-¿Qué sucede Rana? Tienes cara triste- Pregunta Urri-.
Rana esconde la noticia por miedo a perder también a sus otros buenos amigos.
Pero la boca de ella no puede cerrarse y dice:
-Tanner se enfadó conmigo, compré unas mascotas sin abisaros y creo que será mejor que las valla a devolver.
Sapo y Urri se quedan con la boca abierta, mientras Rana va caminado lentamente hacia la tienda donde compró a los pobres gusanos.
Rana cree que lo que va a hacer es lo correcto.


CAPÍTULO 6
-¿De verdad que quiere devolver a estos pobres bichitos?- Pregunta desesperada la encargada de la tienda-.
-Sí- Se adelanta a decir Rana-, no tengo remedio alguno.
-Me temo que tendremos que sacrificarlos, estos gusanos tendrán que morir ejecutados- Responde la encargada-, si por mi fuera les dejaría con vida.
-¿Y por qué no se los queda usted?
-Yo ya tengo en casa otros cuatro, mi marido no creo que me permita más- Susurra la otra-.
Rana pone cara de triste pero, no quedan más opciones.
-¡Espera tengo una idea!- Grita Rana-


CAPÍTULO 7
-Dime, dime- Grita la señora.
Rana piensa un poquillo más, hasta que suelta todo el fantástico plan.
-Podemos recaudar dinero y formar una campaña donde se protega a todos estos gusanos.
La encargada hace una mueca de interrogación y dice:
-¡Pero de donde sacamos el dinero si los bichitos necesitan un hogar ya!
-La verdad es que no sé, pero podriamos buscar un hogar en el estanque. Yo pagaría los gastos a mi vecindario.
-Supongo que no te saldrá barato.
-¿Y qué?- Dice Rana- Sacaré unos ahorros de Sapo y míos, más bien se los quitaré sin que se entere.
<<Pues ya puedes olvidarte de comprarte algo interesante durante estos días, Rana>> Piensa Rana.


CAPÍTULO 8
Rana estaba tan satisfecha que se dirijía a máxima velocidad hacia su estanque. Derrepente recuerda que el precio no la saldrá fácil de conseguir.
Al llegar allí, organiza una reunión con sus vecinos. Pero en ese preciso momento apareció Tanner y escuchó todo lo comentado.
-¡Pero Rana!- Grita-.
-¿Qué quieres Tanner? No tengo remedio alguno.
Rana sigue hablando como si nada le hubiera dicho Tannner.
-Pero Rana, te quedarás pobre si das todo tu dinero para la hipotecanimal, por esos bichejos.
-¡¡No son bichejos!!- Grita y se enfada Rana- Déjame en paz Tanner, si esto no lo cumplo, lo pagarán ellos. No puedo hacer que eso suceda, Tanner. Seguro que a ti no te gustaría perder la vida por gente que no quiere cuidarte. Por lo menos a mi no me gustaría ¿Y a ti?
Tanner se encoje de hombros y baja la cabeza. Si hubiera algo que puediera ayudar a Rana en su campaña...
-¡No!- Grita nuestra amiga Tanner- No puedo permitir esto.
-Vete Tanner, si no tienes nada para ayudar. Tu ya hiziste bastante. 


CAPÍTULO 9
Tanner se sintió fatal. Sus ojos comenzaron a expulsar lentas lágrimas que caían por su cara. Pero ella disimulaba, e intentaba, con un gran esfuerzo, afrontarlo e irse de allí. Sabía que su amiga tenía razón, y que ella se estaba equivocando, pero no sabía que responder. Entences se fue de allí.     Rana se sintió confundida y quería gritar, aunque se quedó callada, observando la marcha de su gran amiga.
Ambas se sentían mal, pensaban que habían hecho lo incorrecto, pero no querían demostrarlo ante la otra.
Pero Rana frenó a Tanner:
-¡Espera Tanner!- Chilló lo más fuerte que pudo- ... Te dejas el animamóvil...- Rana bajó la mirada, no tenía fuerzas para perdonarla.
Tanner se entristeció al saber que su amiga, no decía nada, no la perdonaba ni siquiera.
Se fueron las dos, cada una para su casa. Pero en ese preciso momento sonó el teléfono de Tanner:
-¡Señorita Tanner, a sido invitada usted a la ceremonia para festejar el hecho de que cada vez se encuentren menos lombrices abandonadas! Por favor para confirmar llame al 66-66-66
 Tanner se asombró, pero no se atrevía a negar esa oportunidad. Era el momento de demostrarle a su amiga lo solidaria que era.                                                    


CAPÍTULO 10

Entonces después de una pequeña pausa, se lanzó a la acción.

-Sea bienvenida a la sociedad contra el abandono de lombrices-Sonó una focecilla por el animamóvil de Tanner-. Queremos agradecerle su apoyo. Por favor, dígame que desea saber.
-Hola, soy Tanner, me gustaría poder colaborar en algo, ¿es necesario los datos personales?- Preguntó interesada nuestra amiga.
-No, no, todos no, sólo unos pocos. Empecemos, su nombre es Tanner ¿verdad?
- sí, por supuesto.
- necesitaremos su correo animal, y la calle, también el nº de teléfono...
Mientras Tanner se dedicaba a hablar por el animalmóvil, se acercó Urri, suponemos que ya conoces a Urri ¿verdad? Pues mira Urri es otro protagonista de L4A, por decir el más salado de todos ellos.
- Pues con esto es todo muchas gracias por participar, hasta pronto- Acabó la conversación de estas dos.
-Oh, hola Urri, ¿querías algo?
- No, nada pasaba por aquí- pero Urri no es tonto, así que decidió saber más sobre el enfado de sus amigas y empezó-. ¿Es verdad que Rana y tú ya no soy amigas?, ¿por qué?, ¿qué sucedio?, ¿no volveréis a ser amigas?, ¿Los Cuatro Animales ya no existirán nunca?
- No vallas tan rápido, no me dejas contestar, Urri. Pues verás, hubo una equivocación y Rana se cree que no soy fiel a los animales, y que no quiero una lombriz porque no pienso en nada más que en mí. Yo quiero pedirla perdón, pero por el contrario, ella está equivocada y se niega a aceptarlo... ¡¡POR FAVOR AYÚDAME, URRI! No quiero que todo acabe así...
-No estés tan preocupada, Tanner, te prometo, que intentaré arreglarlo, pero ya sabes hay que estar atentos. Seremos como detectives de todo lo que haga Rana, y en el momento preciso, tú la pedirás perdón y ella lo aceptará. Ya verás como funciona.
- Pero... pero... Urri... no es tan fácil...
-Tú creéme y haz lo que yo te diga, y todo se solucionará.
-vale...
 


CAPÍTULO 11

-Urri, ¿qué te parece si empezamos mañana con todo esto?- pregunta Tanner, que casi se cae al suelo de tanto cansancio.
-Bueno, vale... ¡PERO MAÑANA! ¿eh?

Los dos amigos se van por caminos distintos, pues su destino está en lugares diferentes.
<< ¡QUÉ CANSANCIO!>> Insinua Tanner al mismo tiempo que hace una mueca de sueño.

Ya al día siguiente los dos amigos se preparan para los planes de Urri.

a) Firmar en una campaña al ayudo de las lombrizes.
b) Recojer información sobre las lombrizes.
c)Recaudar dinero para la tienda de mascotas.

P.D.: Si los planes no funcionan recurrir al "plan  Urri detective"

-¿QUÉ ES EL "PLAN URRI DETECTIVE"?- Pregunta nuestra amiga Tanner.
- El último plan, aún no he pensado de qué va a tratar. -Urri nunca tiene las ideas muy claras- Pero se supone que tiene que funcionar, todos los escritos por Urri funcinan...
<< Algunas veces>> Piensa este.

Los dos se disponen a realizar el primero de los planes, parece interesante: " Firmar en una campaña al ayudo de las lombrizes". Pero claro, este plan, sólo se realizará cuando Rana esté presente.



CAPÍTULO 12

Que suerte, porque justo en ese momento pasaba Rana por delante de ellos. Urri corrió a despistarla, mientras, Tanner observó una campaña contra el maltrato de las lombrizes, y decidió correr hasta allí.

-Hola, soy Tanner, ¿Puedo hacer algo en ayuda de las lombrizes?
-No, no puede hacer nada, pero sí algo, no es precisamente barato, pero...

¿BARATO? ¿A qué se refería aquella animalita pato? 

-Se trata de un libro que son 5oo euronimals.
-Es que es muy caro... No tengo tanto dinero para un libro...
-Entonces ¡vállase! 

Entonces, justo en ese momento Rana se fijó y aparte de enfadarse mucho más que antes, se fue denuevo.

-Urri, no ha servido para nada- Las lágrimas de Tanner empezaban a rozar sus mejillas.
-No te preocupes, recurriremos a otro plan, ¿Qué te parece?- Nuestro amigo Urri, intentó consolar a la pobre Tanner, que poco a poco se fue de aquel triste lugar para ella.

Pero en aquel largo instante, Rana, iba de regreso a casa, y por el camino vio a dos buenas amigas, que le recordaron a ella y a Tanner, cuando paseaban juntas las dos solas. Fue cuando Rana reaccionó y pensó que estuvo muy mal lo que hizo con su amiga Tanner, debería pedirla perdón. Tal vez Tanner no quisiese mascota por el trabajo que dan, o por otros motivos, y que importaba eso ahora, su amiga estaba desconsolada llorando sin parar, y  todo por una tontería.



CAPÍTULO 13

Así, que, corrió y corrió hasta volver a encontrarse en el triste lugar de antes. Miró y miró, Tanner y Urri ya no estaban, quizá se hubiesen ido a tomar un refresco al restaurante que hace esquina con la calle.

-Hola, ¿has visto a una perrita y un pájaro que se acaban de ir?
-No, pero seguro que a una rana tan guapa y buena le interesa este libro. ¡¡¡SON 500 EURONIMALS!!!
-No, no gracias, son muchos euronimals.
-¡¡¡Entoces vállase!!!

Rana pensó << Que pata tan antipática>> y después enprendió la busqueda de sus amigos. ¿Dónde podrían estar? Animaland es muy grande, y es algo inposible encontrar a alguien como no sepas dónde se sitúa. <<Pero que tonta soy, ¡Dónde van a estar! En casa de Tanner, ¡Pues claro!>> La mejor amiga de Tanner, fue corriendo sin pararse a pensar ni un momento en otra cosa. Rana, quería pedirla perdón con todas sus fuerzas y darala un gran abrazo. Toda esa tontería de las lombrizes sólo había causado problemas, y más problemas entre ellas dos. 
La lluvia empezó a caer, pero no era cómo cualquier día, sino que, era brillante y translúcida*, algo precioso, diferente y especial, quizá fuese una señal del destino, quién sabe.

*Translúcido: Objeto que deja pasar la luz, demanera que las cosas que se sitúen detrás de ello son irreconocibles.



CAPÍTULO 14

Tanner y Urri se situaban, a diferencia de Rana, en casa, en el pequeño árbol de la amiga. Los dos charlaban sin parar, pensando en el siguiente plan, a la vez que, tomaban un té.
Hubo una pausa.

-Urri, ¿tú crees que Rana algún día me perdonará?
-Ten fé, ten fé-El pájaro amarillo, intenó canbiar de conversación pero no lo logró- Además, tengo una idea, mañana podemos ir a un nuevo parque que han abierto cerca, ¿Qué te parece?
-¡No! ¡Quiero recuperar mi amistad con Rana, y no pienso hacer nada divertido hasta que volvamos a ser amigas!
-Oh, perdona, Tanner, te comprendo-Urri se sorprendió al ver a su amiga tan  ilusionada con reconciliarse con Rana.
-No, lo siento, perdóname a mí, soy una tonta, no debí gritarte así, perdóname porfavor.
-¡Pero que dices! Tú eres así, luchas por conseguir lo que quieres y no pienso cambiarte, sige con lo tuyo, tienes razón.
-Olle, amigo, ¿Cuándo empezaremos el siguiente plan?-Tanner ya estaba dispuesta a hacer todo lo posible.
-Cuándo quieras.
-¿Quieres decir que podemos empezar ahora?
-No, no creo,llueve demasiado.
-Oooooh...
-Lo siento, mejor mañana.

Ya se estaba haciendo tarde, era hora de que Urri regresase a casa.

-Que frío hace, creo que será difícil llegar a casa-Dijo Urri triste.
-Cierto, pero no irás.
-¿Mmm?
-Quiero decir, que te quedarás en mi casa a dormir, ¿qué te parece?
-¡Buena idea! 



CAPÍTULO 15

Por otro lado, Rana estaba muy mojada respecto a la lluvia: <<Pararé a tomar algo en este bar, la casa de Tanner aún está a algunas manzanas>> Pensó nuestra amiga. 
Y a continuación se dirigió a lo dicho.

Más tarde, a las 24.30. Rana, salió de allí. Era demasiado tarde para ella, estaba muy cansada, y además no sabía que hacer. A esas horas de la noche no hay ni alma por la calle. Nuestra amiga pensó en llamar a Tanner, pero estaría dormida, así que lo olvidó. 
Pronto encontró una posada. Y allí se quedó. 

La noche para Rana fue larga, sólo pensaba en que su amiga Tanner la perdonara cuanto antes, quería que todo volviese a ser como antes.



CAPÍTULO 16

La mañana apareció. Era un precioso día. Tanner se levantó saltando de la cama para realizar el plan cuanto antes. Sin embargo, Urri, tenía mucho sueño, y tardó en despertarse. Pero, su amiga, gritó tanto al decir: <<¡A desayunar!>>, que saltó de la cama.

Desayunaron rápido y despues de asearse, se fueron corriendo. Pero lo que no sabían era que Rana estaba cerca, en una posada, y pronto iría a donde ellos.

En efecto, Rana había madrugado y ya estaba bastante cerca. Pero algo la detuvo unos segundos. ¿Y si no se encontraba en su casa y había viajado lejos, muy lejos? Imposible, Tanner nunca haría eso por una tontería así, es más jamás lo haría. Y seguro que ella también estaba ansiosa con recuperar su amistad, sí, seguro  que sí.



CAPÍTULO 17

Rana seguía caminando, pensando y pensando una y otra vez.
A lo lejos pudo observar dos figuras. No se las distinguía bien, pero se sabía que reían y corrían. Parecía que tenían algo pendiente que hacer.
Rana, asustada, observó un árbol y se escondió tras él. Tenía miedo, ¿y si querían algo de ella? La pobre, asustada, no sabía que hacer. Pero sí tenía una cosa clara, que no apartaría la vista de esas figuras, sabía que algo tramaban. Así, que poco a poco, fue saliendo de aquel gran árbol, pero corriendo se fue de nuevo a otro. 
Aquellas misteriosas figuritas cada vez se acercaban más, y mostraban más alegría, una alegría que nuestra amiga Rana, nunca había visto. Era impresionante ¿qué tramarían? Poco a poco, una de las socias de L4A, cambiaba de árbol, y también, poco, a poco, aquellos seres se acercaban más a ella. 



CAPÍTULO 18
Rana, tragó saliva, y cerrando los ojos, rápidamente se dio la vuelta y salió del árbol.  
Aquellas misteriosas figuras ya estaban muy cerca, y se las podía observar bien sus rostros. Una de ellas, era color canela, con una carita muy dulce y alegre. Bajita y sonriente. Sus ojos mostraban tal signo de felicidad que nadie se lo lograría robar. Poseía orejas pequeñitas y una gran cola. La otra figura, era más alta y grande que la anterior. Era naranja y muy peluda. Esta, a diferencia de la otra no tenía cola ni orejitas, pero sí un enorme pico amarillento. Parecía simpático, gracioso. Hablaba con la otra, pero no paraba de reírse.
Rana se fijó bien y pudo distinguir a sus dos buenos amigos.
Se diriguían hacia ella.
Cuando ya rozaron las caras. Sin pensarlo, Tanner gritó a lo alto: <<¡Perdóname Rana, por favor, perdóname! Adoptaré a uno de esos pequeños, te lo prometo, pero perdóname , por favor>>. La amiga verde se impresionó tanto que no pudo cual palabra.
Su rostro le ejercía la presión de expulsar un llanto, o quizás dos, o tres... Pero tuvo que mantener su finjida sonrisa. Entonces, al momento, sin duda alguna, su ex-amiga soltó una frase tan rápidamente como vuela un águila: <<No puedo esperarte más. Tú y yo somos una. Si nos dividimos, ¿dónde se quedó la otra mitad? Rana, por favor>>. No hicieron falta más palabras, Rana se apresuró a abrazarla: <<Tú y yo, querida Tanner...>> Suelta Rana con miles de lágrimas en sus ojos <<... no somos una, sino millones, como hormigas que buscan alimento para sus fríos días de invierno. Si perdemos a esos millones, hemos perdido. Tú me entiendes, ¿verdad Tanner?>>                                                                             

CONTINUARÁ...